sábado, 8 de mayo de 2010

AUSENCIA

A veces paso momentos
con la mente en blanco...
pensando.
Humo soy,
quizás niebla,
como las almas voy…
vagando.
Nada cruza mi ser,
nada me mueve
en ese instante:
no soy,
no veo, no existo,
no tengo “hoy”,
ni “mañana”,
ni “antes.
No tengo más sostén que codo y palma.
No registro virtudes
ni falencias.
Soy como un viejo socio de la nada
inundado de eternas latitudes
y de ausencias.
No registro memoria:
Puede el mundo caerse a mi costado
y yo sigo vagando en otro lado.
Pero un inexplicable crepitar
o el crujido minúsculo de un paso
pueden hacerme pestañear
y así saber que estuve anclado en mi antebrazo.

Sé que a todos nos pasa.
No me alarmo.
El único misterio que me abraza,
que me deja pensando,
es que si en ese instante yo me fui...
o de algún otro lado estoy llegando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario